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Comportamiento sexual del Padrillo

COMPORTAMIENTO SEXUAL DEL PADRILLO

Eduardo Gonzalez, DVM

Estructura social del caballo
 
En la naturaleza, los caballos viven en grupos sociales denominados Harenes, estos grupos sociales se hallan conformados por un semental, y una o varias yeguas (Generalmente no más de siete) y los hijos machos y hembras que todavía no alcanzaron la madurez sexual; es en ese momento cuando se produce la migracion o "expulsion", tanto de los machos como de las hembras. Los machos jóvenes se unen al grupo de solteros y las hembras se unen a otro harén ya constituido forman un nuevo harén con algún macho emergente del grupo de solteros, cuyos niveles hormonales le permiten tener la suficiente masa muscular y agresión como para sustentar dicha unión (Generalmente no antes de los 6 a 8 años)
 La observación y el estudio de los equinos en condiciones naturales permite comprender como se maneja un semental ante las hembras durante la temporada reproductiva.
 
 Comportamiento normal del semental domesticado
 
La mayor parte de los padrillos domesticados son conducidos a mano tanto para la realización de servicios como para la extracción de semen con vagina artificial.
Mientras el semental de un harén puede manifestar todas las secuencias comportamentales asociadas a la reproducción y necesarias para la formación y mantenimiento de un harén, el padrillo domesticado se ve limitado a la interacción directa con la yegua justo antes del servicio y bajo la dirección de un humano. En la mayoría de los casos dicha interacción consta de vocalizaciones, exploración olfativa y táctil y realización de flehmen, en la mayoría de los casos la erección tiene lugar dentro de los 2 primeros minutos de contacto y la monta se produce entre los 5 a 10 segundos posteriores a la erección total. Asimismo por parte de la yegua se producen una serie de manifestaciones que le indican que se halla receptiva para la aceptación del macho (Posturales, olfativas y vocales.)
El comportamiento reproductivo consta de varias etapas 1) monta 2) penetración 3) movimiento de retro propulsión 4) eyaculación          5) descenso. Una vez que se produce la monta el comportamiento no difiere del comportamiento de un semental en libertad, sin importar la raza.
En los harás bien organizados la secuencia no dura mas de 2 minutos incluyendo la limpieza del pene.
la observación precisa durante el servicio permite detectar precozmente eventuales problemas, para ello es importante tener en cuenta       1) tiempo de erección 2) Numero de montas 3) Numero de movimiento de retro propulsión 4) Numero de pulsaciones uretrales. El análisis de dichos parámetros nos brinda información para la detección de algún trastorno reproductivo.

Rutina de monta
 
La mayoría de los sementales se habitúan rápidamente a la rutina de monta establecida; ellos responden a estímulos condicionados, asociados al servicio a mano y pueden servir con un mínimo de estimulo; otros en cambio son más exigentes y necesitan un mayor contacto con la hembra; otros se habitúan a una rutina determinada y se hacen dependientes de dicho "Ritual"preestablecido, en cambio algunos se ven estimulados por cambios frecuentes en la rutina de monta.
 
Manejo de los servicios a mano
 
Es importante que los servicios se realicen en un espacio destinado para ello y que dicho lugar sea 1) Amplio 2) Alejado del movimiento del harás
Una de las causas de mal manejo durante los servicios es el miedo por parte de la persona que maneja el semental frente a les manifestaciones del mismo (Vocalizaciones, caracoleadas, mordizqueo de garrón y cruz) Este temor es el primer obstáculo a vencer por parte del PADRILLERO.
Todos los sementales son capaces de aprenderlas reglas necesarias para una contención eficaz y segura, como asimismo todas manipulaciones previas al servicio (Lavado del pene)
El otro inconveniente que se presenta es la excesiva sujeción de la yegua que impide que comunique al semental su aceptación; esto se ve reflejado en una exacerbación de las manifestaciones del padrillo.
 
Pautas a tener en cuenta
 
·  Trabajar con el semental previamente en una situación no ligada al servicio, estableciendo pautas claras (Parar, detenerse retroceder)
·  El padrillo excitado sexualmente debe ser conducido de manera firme pero respetuosa utilizando señales vocales simples y claras
·  El padrillero debe comprender que las vocalizaciones, caracoleadas y curvamiento de la nuca son manifestaciones normales del comportamiento copulatorio que deben ser permitidas.
·  El refuerzo positivo asociado a las correcciones impartidas da buenos resultados. El castigo es un arma peligrosa
·  Se debe disponer de suficiente espacio como para salir de situaciones donde se perdió el control         
  
Errores más comunes
 
·  Irritar al padrillo
·  Permitir que gire alrededor del padrillero
·  No permitir que el semental toque la yegua en la fase de estimulación
·  Permitir que se abalance contra la yegua
·  Castigar severamente las patadas.
·  Castigar las montas sin erección
·  Precipitar el descenso
·  Corregir luego de pasado determinado tiempo del hecho

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