El RENAR pasó al MINISTERIO DEL INTERIOR. 

En una época macabra de nuestra historia reciente, los argentinos sufrimos "LA 1050". 

Con sus nefastos alcances vivimos la angustia de estar "sin defensa" contra el mecanismo más perverso de erosión y despojo de nuestro trabajo, sustento y vivienda y lo que era peor, a merced de un gobierno desinteresado en su pueblo y cómplice de saqueadores.
Hoy se repite la historia con "LA 1023" (transcripción en www.sulua.3a2.com) donde se vuelve a poner en marcha un mecanismo de "indefensión del ciudadano" con la anuencia de un gobierno desinteresado en su pueblo  y cómplice de la delincuencia.

Con la vuelta de rosca del traspaso del RENAR al Ministerio del Interior se manifiesta el claro interés en desarmar al ciudadano que acata la ley y vive honestamente, para dejarlo maniatado ante la inseguridad.

Esta visión gubernamental esquizofrénica, no reconoce la realidad de la inseguridad, con sus causas y efectos, y pone el énfasis y resolución en el cumplimiento de mandatos foráneos  (de ONG´S desconocidas para la gran mayoría y muy interesadas en la indefensión de los países emergentes) para desarmar a los honestos, potenciando así la delincuencia.

El tema de seguridad, en particular, evidencia UN ESTADO AUSENTE, que solo aparece con temas distractivos y menores mientras nos desliza disimuladamente a la anomia por acción y omisión (no porque las normas no existan, sino porque con subterfugios no se cumplen o dilatan que es igual). Correr tras “el clientelismo electoral”  es el móvil principal de los estamentos del poder para la toma de medidas, lo demás pasa a segundo o tercer plano. 

Crímenes, secuestros, violaciones, robos, tráfico de drogas y toda gama de delitos son parte de los hechos cotidianos, que sacuden por sectores la geografía del país en una suerte de puzzle de "zonas liberadas". 

El área responsable de la Seguridad Interior es justamente el Ministerio del Interior, ¿y que pasa?, pues no pasa nada...
El Ministro solo se ocupa del desarme "pero no de la delincuencia...el desarme de los que tienen actividad lícita y viven y acatan la leyes..."  

Se acercan tiempos muy difíciles para el país y evitar caer en manos de la delincuencia es una asignatura pendiente con nosotros mismos y con nuestros hijos. 

Si heredamos un sistema corrupto y tenebroso es tiempo de cambiarlo, no seamos los responsables de un legado de terror y sangre mayor.